Kintsugi Repair/Reparación Kintsugi (Bilingual)

A long time ago, a Japanese shogun (king) named Yoshimasa broke one of his favorite bowls and sent it to China to be repaired. When he got it back, the repairs were so ugly that he sent it to a Japanese craftsman who did a Kintsugi (Golden repair).

Kintsugi is the Japanese art of repairing broken pottery by mending the areas of breakage with gold. The bowl then became so beautiful and valued even more highly.

Kintsugi treats breakages and repairs as part of the history of an object, rather than something to disguise.

Kintsugi makes me think of our brokenness. Every time you break, it doesn’t matter if it is in 1000 pieces, God doesn’t get rid of you. He doesn’t throw you away or replace you.

Because you are so special to Him the way you are and because He loves you, He wants you!!!

So, God also does a Kintsugi repair. He repairs your broken pieces using something more beautiful and valuable than gold—Jesus’ blood. Now, you are even more beautiful and valued with all those repairs that God has made, is making, and will make in you!

~Eloisa

ESPAÑOL

Hace mucho tiempo, un shogun (rey) japonés llamado Yoshimasa rompió uno de sus tazones favoritos y lo envió a China para que lo repararan. Cuando lo recibió, las reparaciones se veían horribles por lo tanto se lo envió a un artesano japonés quien hizo un Kintsugi (reparación de oro).

Kintsugi es el arte japonés de reparar cerámica quebrada reparando las áreas rotas con oro. El tazón ahora se veía muy bonito y valía aún más.

El arte Kintsugi trata las roturas y reparaciones como parte de la historia de un objeto, y no como algo que desechar.

Kintsugi me hace pensar en nuestras rupturas. Cada vez que te rompes, no importa si es en 1000 pedazos, Dios no se deshace de ti. Él no te tira a la basura, ni te reemplaza.

¡Él te quiere a ti porque eres muy especial para Él y porque te ama tanto!

Por lo tanto, Dios también hace una reparación Kintsugi. Él repara tu vida rota usando algo más hermoso y valioso que el oro—la sangre de Jesús. ¡Ahora eres aún más hermosa y valorada con todas esas reparaciones que Dios ha hecho, que está haciendo y que hará en ti!

~Eloisa